Red Velvet o Terciopelo Rojo, así se llama esta tarta típica de EEUU y Canadá. Yo no la conocía, cuando por primera vez vi una foto del pastel pensé que era muy llamativo y cuando leí que la cobertura era de queso ya me acabó de conquistar.
El único ingrediente raro es el colorante para el bizcocho. Lo que tendría que haber comprado un molde mas pequeño para que quedara más alto y así que se luciera mas el color del bizcocho rojo. Ahora ya lo tengo así que para el siguiente lo voy hacer mucho mejor, os lo prometo.
Los ingredientes
Para el bizcocho: 250 gramos de harina tamizada, 1 sobre de levadura química, 2 cucharadas de cacao en polvo, 115 grs. de mantequilla sin sal, 200 gramos de azúcar, 2 huevos, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 1 yogurt natural, 2 cucharadas de zumo de limón, 2 cucharadas de colorante rojo.
Para la cobertura: 2 vasos de nata montada, 500 grs. de queso crema para untar (tipo philadelphia), 1/2 cucharadita de extracto de vainilla, 200 gramos de azúcar glasé.
La preparación del Red Velvet
Precalentamos el horno a 160º.
En un bol mezclamos la harina tamizada, el cacao y la levadura.
En un cuenco pequeño ponemos el yogurt y el limón, mezclamos, dejamos que repose unos minutos y le agregamos el colorante, removiéndolo para que se coloree perfectamente.
Engrasamos y enharinamos el molde. Volcamos la masa y lo llevamos al horno.
Cocemos durante unos 40 minutos, hasta que este cocido, lo sabremos cuando al pincharlo con un palillo este salga limpio.
Dejaremos enfriar.
Mientras se enfría vamos preparando la cobertura. En un bol mezclamos suavemente el queso, el azúcar glasé y la nata montada. Removemos hasta conseguir una mezcla homogénea. Tapamos con papel transparente y dejamos enfriar en la nevera por una hora para que se quede firme.
La degustación
Montaremos el Red Velvet, cuando el bizcocho este bien frío lo cortamos haciendo discos, vamos rellenando con crema cada uno de los discos y finalmente cubrimos todo el pastel.
Lo podemos decorar con coco seco rallado.
Como el bizcocho es muy tierno y esponjoso, se rompe con facilidad a la hora de formar los discos, hay quien le da un poco más de cuerpo metiendolo un ratito en el congelador.
A mi no me dio para cubrirlo una vez cerrado porque como os conté lo hice en un molde muy grande y me quedó bastante plano pero bueno, el sabor era igual de delicioso!
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