Articulo que creo que nos puede ayudar a dormir en cada etapa del embarazo. Lo voy a separar por trimestres así no se nos olvidan las pautas en cada momento que lo necesitemos.
¿Dormir? ¿Qué es eso?, te preguntarás ahora que estás embarazada. No es de extrañar que te sientas así. Entre las náuseas, la acidez (agruras) y las ganas constantes de orinar, una noche bien dormida se transforma en un ideal distante. De hecho, tarde o temprano casi todas las futuras
mamás tienen dificultades para dormir. Pero el que otras embarazadas
también se desvelen no te consolará mientras das vueltas en la cama a
las 3 de la madrugada. Sigue leyendo y te enterarás de cómo y por qué
cambia tu descanso nocturno durante el primer trimestre y qué puedes
hacer para dormir mejor.
Se te cierran los ojos de día y los tienes abiertos como platos de noche
Al principio del embarazo, te sentirás muy soñolienta durante el día.
Esto se debe al aumento de los niveles de progesterona, una hormona cuya
función es regular el ciclo reproductor, pero que también tiene un
efecto tranquilizante. El torrente de esta substancia química natural en
tu organismo puede transformar un día normal de trabajo en algo tan
agotador como correr una maratón, y podrías sentirte tan exhausta que hasta llegaras a pensar que te estás enfermando de la gripa.
Aunque la progesterona te provoque soñolencia, a la vez puede interferir con tu sueño nocturno, haciendo que te sientas aún más fatigada durante el día. Desgraciadamente, no hay otra forma de combatir este problema que no sea descansando lo más posible, aunque no logres dormir. Pero recuerda que descanso no equivale a sueño, o sea que no dejes pasar cualquier oportunidad que tengas de echarte una siestecilla.
Aunque la progesterona te provoque soñolencia, a la vez puede interferir con tu sueño nocturno, haciendo que te sientas aún más fatigada durante el día. Desgraciadamente, no hay otra forma de combatir este problema que no sea descansando lo más posible, aunque no logres dormir. Pero recuerda que descanso no equivale a sueño, o sea que no dejes pasar cualquier oportunidad que tengas de echarte una siestecilla.
¡Qué difícil es encontrar una postura cómoda!
Con el aumento de la sensibilidad en los senos no es fácil encontrar una posición cómoda para dormir, sobre todo si solías
dormir boca abajo. El primer trimestre es la ocasión ideal para que te
empieces a acostumbrar a dormir sobre el lado izquierdo, que es la
posición en que mejor circulan la sangre y las sustancias nutritivas
hacia tu bebé y tu útero, y la que más favorece la eliminación de
residuos y fluidos a través de los riñones. Cuanto antes te adaptes a
esta posición, mejor lograrás dormir cuando empiece a crecer tu panza.
Tienes que orinar constantemente
Otro de los culpables de tu falta de sueño es tu útero, porque crece y empieza a presionar tu vejiga, obligándote a correr en dirección al baño
cada dos por tres. Si ya no aguantas estas idas constantes al baño en
medio de la noche, toma suficientes líquidos durante el día y no bebas
tanto al final de la tarde y al anochecer.
¡Ánimo! Esto también pasará.
Si te sientes atrapada en un círculo vicioso de vigilia nocturna y agotamiento diurno, recuerda que no estás sola.
Más de la mitad de las embarazadas se echan por lo menos una siesta
durante la semana de trabajo, mientras que un 60 por ciento lo hacen por
lo menos una vez durante los fines de semana.
Conclusión: No esperes
tener mucha energía durante el primer trimestre y escucha a tu cuerpo
cuando te pida una pausa para descansar.
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