viernes, 27 de febrero de 2015

Encías que sangran durante el embarazo


Mis encías sangran en el embarazo. ¿Es normal?

Las encías inflamadas, sensibles y sangrantes son muy comunes durante el embarazo. Cerca de la mitad de las mujeres embarazadas tienen este problema, que se conoce como gingivitis del embarazo. 

Las encías sangran en el embarazo por el aumento de riego sanguíneo en todo el cuerpo, incluida la boca. Además, los altos niveles de la hormona progesterona hacen que las encías reaccionen más a la placa bacteriana que se acumula en los dientes. 

También puede aparecer un bultito o nódulo benigno en las encías que sangra cuando te cepillas. A este tipo de nódulo (que es bastante poco común) se le llama tumor del embarazo o granuloma piógeno, dos nombres alarmistas para algo que, en realidad, es inofensivo y no suele doler. Los tumores del embarazo pueden salir en cualquier parte del cuerpo cuando estás embarazada, pero aparecen con más frecuencia en la boca. 

Un tumor del embarazo puede alcanzar un tamaño de 1,8 cm  y suele aparecer en un área donde tienes gingivitis. Por lo general, desaparece después de tener al bebé, pero si no fuese así, necesitarás que te lo extraigan. Y si te causa molestias, interfiere con tu masticación o cepillado, o comienza a sangrar de manera excesiva, pueden extraértelo durante el embarazo. 

¿Puede la gingivitis afectar a mi embarazo?


Esta enfermedad leve de las encías, es muy poco probable que cause algún daño, especialmente si practicas una buena higiene oral. Quizás has escuchado que una enfermedad en las encías puede causar parto prematuro. Sin embargo, eso es solo un riesgo potencial para las mujeres que tienen una enfermedad severa en las encías. 

Muchos estudios muestran que, las mujeres embarazadas que padecen una enfermedad severa en las encías pueden tener un mayor riesgo de sufrir parto prematuro y bajo peso del bebé al nacer. 

Otros estudios también han encontrado que una enfermedad severa en las encías en el embarazo aumenta el riesgo de preeclampsia. No obstante, otras investigaciones no han encontrado una conexión entre una enfermedad de las encías y estas serias complicaciones del embarazo. 


¿Cómo puedo cuidar de mis dientes y encías?


La prevención es clave. Lavarte muy bien los dientes también es crucial para mantener tu salud dental:

  • Cepíllate los dientes a fondo, pero suavemente, al menos dos veces al día (y, si es posible, después de cada comida) con un cepillo de cerdas suaves. Usa una pasta dental con flúor.

  • Pásate hilo dental diariamente.

  • Ve al dentista con regularidad. Tu dentista puede limpiar la placa y el sarro que el cepillado no logra eliminar. Si no has ido al dentista últimamente, programa una cita ahora para que te haga una limpieza a fondo y una revisión completa. Asegúrate de decirle al dentista que estás embarazada y de cuántas semanas estás. Si estás en las primeras etapas del embarazo, probablemente querrás que te vea el dentista una vez más antes del nacimiento de tu bebé. Si ya tienes enfermedad en las encías, es recomendable que visites al dentista con más frecuencia, debido a que el embarazo puede empeorar ese problema.

  • No retrases un tratamiento para problemas dentales. Una anestesia local, como Novocaína, se puede usar si es necesario y es segura durante el embarazo. Y si tienes que tomar antibióticos, hay algunos que también son seguros cuando estás embarazada.


¿Cuándo debería llamar al dentista?


Además de hacerte chequeos periódicos con el dentista durante el embarazo, debes programar una cita de inmediato si tienes alguno de los siguientes síntomas:

  • Dolor de dientes o muelas.

  • Encías que sangran frecuentemente y te causan dolor

  • Otros signos de enfermedad periodontal, como encías inflamadas, encías sensibles, encías que parecen haberse encogido o haber retrocedido, mal aliento persistente o dientes flojos.

  • Bultos en tu boca, aunque no sean dolorosos ni causen otros síntomas.



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